Es tradicional que los lugareños degusten dos grandes piñas hechas de harina, almendras y miel. Una es repartida entre todos los asistentes, y la segunda se rifa después de la procesión en la que los fieles llevan a hombros a la patrona del pueblo, que es pedanía de Pareja.
La pedanía de Tabladillo ha celebrado este fin de semana la festividad de la Virgen de las Candelas. Además de misa y procesión con la imagen de la que es patrona de la localidad parejana, junto con San Antonio, es tradición que los lugareños degusten el día de la fiesta dos grandes piñas, 
hechas de harina, almendras y miel. Una, se reparte en raciones entre todos los asistentes a la fiesta, mientras que la otra se la lleva el afortunado a quien le caiga en suerte en una rifa. Tradicionalmente la cocinaban las mujeres de la localidad. “La una tenía miel, la otra huevos, y entre todas preparaban una postre enorme, que repartían y vendían”, comentaba Domingo González, vecino de 62 años de la localidad parejana, y natural de Tabladillo.
La tradición se perdió. Desde hace ya unos años, los vecinos de Tabladillo, apoyados por el Ayuntamiento de Pareja, han recuperado la fiesta patronal. la Virgen, una bella talla en madera del siglo XVII, salió en procesión, en su recorrido típico por las calles del pueblo. Ofició la ceremonia el párroco local, Javier Lucía. En primer lugar, y nada más salir, Máximo Torrijos, subastaba las andas para llevar a la Señora en procesión. Después de una primera almoneda, la talla, a hombros de quienes más alto pujaron, inició su recorrido por el camino del Cementerio, para continuar por la calle de la Fuente, y terminar por la de la Iglesia, de vuelta al templo.
A la llegada, Máximo volvió a subastar los palos, pero en esta ocasión para devolver la imagen al altar de la iglesia. Pese a un pronóstico meteorológico desfavorable, y al frío que hacía en Tabladillo, situado en la parte alta de unos de los collados que circundan Pareja, decenas de fieles se acercaron hasta la pedanía parejana para celebrar su fiesta. Después de misa y rifa, el Ayuntamiento de Pareja invitó a quien se acercó al lugar a un vino español, con aperitivo, en el Centro Social, antiguas escuelas del pueblo.
Como el tiempo acompañó, y aunque la temperatura no pasó de los diez grados, el sol quiso tomar también protagonismo en la celebración, los asistentes comieron en los alrededores de la Iglesia y en las eras de Tabladillo. El alcalde de Pareja, Javier del Río, encabezó la delegación municipal que acompañó a los lugareños en la celebración, de la que formaron parte también los concejales Ricardo Fernández e Inocente del Río. El regidor manifestó “el apoyo del Ayuntamiento de Pareja a las tradiciones de todas las localidades que integran el municipio” y destacó “la prioridad que para el Ayuntamiento supone la atención y prestación de servicios a los vecinos de Tabladillo, el núcleo de población más pequeño de nuestro municipio, lo que no significa que tenga que tener menos atención, sino todo lo contrario”.
