Convento Clarisas
La hermana Blanca Lila y así se le conocerá religiosamente emitirá su profesión solemne este sábado, 21 de noviembre, acompañada por sus padres, familiares y amigos en una ceremonia que se desarrollara a las 12:00 horas del mediodía en el Convento de Clarisas de la localidad toledana de El Toboso.
El Convento de la Concepción y San Benito de El Toboso, vivirá este sábado, 21 de noviembre, una de las jornadas más emotivas y brillantes que se da en la vida de un monasterio de clausura, la toma de hábitos solemne de una de sus religiosas. En concentro, la de la hermana Blanca Lila Ruiz Díaz Ros, natural de Asunción (Paraguay) que desde hace seis años viene preparando este momento tan importante en la Patria de Dulcinea.
Este sábado próximo en el transcurso de una Misa a la que asistirán sus padres y familiares, venidos desde Paraguay. La ceremonia se iniciará a las 12:00 horas del mediodía en la Iglesia del Convento de las Clarisas de El Toboso, estará presidida por, Juan Pedro Ortega Torrero, y concelebrada por un nutrido grupo de sacerdotes amigos de la comunidad, entre ellos el capellán del monasterio y párroco de la localidad, Juan Miguel Romeralo Santiago. La parte musical de la celebración correrá a cargo de un coro formado por hermanas clarisas de otros conventos próximos a El Toboso y que este día acompañarán a la hermana Blanca Lila.
«¿Cómo sé que estoy haciendo la voluntad de Dios?»
la Hermana Blanca Lila, del convento de Clarisas. Y es que en El Toboso, desde el año 1997, los dos conventos de clausura celebran esta jornada eclesial para dar a conocer su modo carismático de vivir el seguimiento de Cristo e invitan a todos los fieles a dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada hoy.
Biografía
La hermana Blanca Lila Ruiz Díaz Ros nació un 21 de marzo de 1966, en Asunción (Paraguay). Melliza con Blanca Rosa, ocupa el segundo lugar de cinco hermanos cuyos padres son Pedro Ruiz Díaz Ortega y Norma Ros Malvertia, ambos dos dedicados a la contaduría y secretaría ejecutiva y comerciante. Este matrimonio dio todo lo mejor de sí, y lo siguen dando, por transmitir su cariño, amor, apoyo y la Fe a sus diecisiete nietos actuales. Y es que la hermana mayor de Blanca Lila, Leda Liz, de profesión doctora cardiológica, tiene seis hijos; su hermana melliza, Blanca Rosa, de profesión farmacéutica, es madre de cinco hijos; la tercera hermana, Norma, que es psicóloga, un hijo; y, por último, el único hermano varón de la familia, Enrique Rubén Darío, de profesión publicitario, que tiene tres hijos.
Sus estudios primarios los cursó en una escuela privada, de fundación mejicana, y los secundarios, desde el primer curso hasta el sexto curso, en el colegio religioso “La Providencia”, lugar donde además creció su formación cristiana.
Tras su etapa de bachiller, cursó estudios de química durante tres años en la Universidad Nacional de Asunción (Paraguay), aunque finalmente terminó especializándose en lo que a ella realmente le apasiona, el arte culinario, oficio que ejerció durante quince años de los cuales sus últimos ocho fueron en una renombrada confitería en la capital guaraní en donde fue gerente antes de llegar a El Toboso (Toledo) e ingresar en el convento de Hermanas Clarisas.
Además de la repostería, desde su más tierna adolescencia y juventud, practicó el hockey sobre césped hasta el punto de formar parte en la selección de su país, siendo esta etapa muy favorable para ella puesto que «la alta exigencia y la dura disciplina que exige este deporte hizo que no cayera fácilmente en otros vicios», nos afirma.