Antropología alcazareña
Evolución de los denominados «ritos de paso»
Cuenta Antonio Maldonado que se decidió por estudiar la evolución de las costumbres de Alcázar de San Juan tras conocer una encuesta realizada en 1901 por el Ateneo de Madrid, en la que se recopilaban las costumbres de las zonas rurales de la península Ibérica, pero no se recogen los de Alcázar, así que 120 años después se decide a hacerlo.
El Patronato Municipal de cultura es el responsable de la edición de «Antes y Después de las costumbres alcazareñas de nacimiento, noviazgo, matrimonio y muerte«, la publicación del texto seleccionado en la primera beca de investigación antropológica que lleva el nombre del doctor Rafael Mazuecos, pionero en el estudio antropológico de Alcázar de San Juan y La Mancha durante casi todo el siglo XX, tal como lo difundió en sus famosos «cuadernos».
En el acto de presentación del libro que se celebraba en el Museo Municipal, Mariano Cuartero, concejal de Cultura, explicaba que es una edición «de la casa«, muy cuidada, porque «no hay mejor herramienta para conocer nuestro presente que conocer nuestro pasado»
El libro contiene un estudio de la evolución de las costumbres desde el último tercio del siglo XIX, los primeros años del siglo XX, la República y la posguerra, hasta los años 60. Un periodo con grandes cambios.
Antonio Maldonado se declara aficionado y practicante, aunque no profesional, de la antropología social, ferroviario de profesión, Maldonado dirige la Camerata Cervantina que recupera y actualiza la música popular y el folklore de La Mancha y otras comunidades, pero también es autor de publicaciones sobre episodios históricos relacionados con Alcázar de San Juan , como el recuerdo del trenillo de Valdepeñas. En este caso, la beca Rafael Mazuecos ha premiado un trabajo necesario para mejorar el conocimiento de la historia propia, lo que para el Patronato de Cultura, constituye «un orgullo», según el concejal, que destacó la importancia de conocer la evolución de los denominados «ritos de paso«.
Antes y Después de las costumbres alcazareñas es un libro que refleja la evolución del ciclo de la vida, el trato a los recién nacidos, el cortejo, el matrimonio y el entierro. En esas costumbres, el cambio de siglo ha atravesado cambios radicales, con la transformación de la sociedad agraria tradicional, una evolución que en Alcázar de San Juan tuvo características distintas apoyada en el desarrollo del ferrocarril.
Maldonado manifiesta especial orgullo por uno de los contenidos del libro, consistente en 25 entrevistas de carácter antropológico a personas que, nacidas o no en esta ciudad, revelan sus recuerdos sobre usos y costumbres. Algunas de ellas bastante sorprendentes, como la tradición de las amortajadas consistente en que después de una ofrenda, las personas para dar las gracias desfilaban con su propia mortaja.
Otro episodio curioso sobre los momentos más importantes de la vida cotidiana es el ritual del cortejo, la petición de mano, que se hacía por escrito o bien de manera simbólica y harto curiosa. Una de ellas se llamaba “echar el puñao” que consistía en dar un “puñao de alcahuetas” a la que querías por novia como una forma de declararse.
Este interesante estudio antropológico es la primera publicación de las becas de investigación antropológica del Patronato de cultura, que ya tiene titular para su segunda edición, la beca del 2015 es para un estudio realizado por Pablo Pichaco sobre la industria salitrera en Alcázar de San Juan.