Ese periodo histórico, centrado en la Necrópolis de la Catedral, fue el argumento de la última charla disertada por el arqueólogo Miguel Angel Cuadrado, responsable de las excavaciones que se llevaron a cabo en el lugar entre los años 1997 y 2002. La conferencia, organizada por la Asociación de Amigos del Museo de Molina, fue precedida por una visita guiada al lugar, auspiciada por el Museo Diocesano.
En el local municipal de la Plazuela de la Cárcel, el arqueólogo Miguel Angel Cuadrado cerró el ciclo de conferencias y actividades de divulgación de la Arqueología que comenzaron en las pasadas fiestas de San Roque. En la puesta en marcha de la iniciativa, el Ayuntamiento de Sigüenza ha colaborado estrechamente con la Asociación de Amigos de los Museos de Molina, organizador de la actividad, en virtud del convenio que une a ambas instituciones en materia de divulgación del pasado histórico comarcal y provincial.
Las charlas anteriores, que formaron parte de la programación cultural de San Roque, habían abordado los periodos celtíbero y romano, siempre centrándose en la provincia de Guadalajara y específicamente en Sigüenza. La última disertación, que fue la del viernes, se centró en la Arqueología Medieval, y más concretamente en los hallazgos en la Necrópolis de la Catedral de Sigüenza, actualmente musealizada. La intervención de Cuadrado estuvo precedida por la visita al lugar, en la que varios grupos de interesados fueron conducidos por una guía turística, por gentileza del Museo Diocesano.
Correspondió a Oscar Hernando, concejal de Turismo, presentar el cierre del ciclo y valorar sus resultados. Hernando recordó que las conferencias arqueológicas y actividades paralelas han abundado en el conocimiento de la historia por parte del público seguntino y calificó la iniciativa como “necesaria, puesto que el trabajo que se hace en este sentido sirve para poner en valor la historia y sus rastros arqueológicos, también como proyección de futuro”, dijo. El concejal manifestó públicamente la intención de darle continuidad al ciclo en años venideros, destacó la colaboración del Ayuntamiento con la Asociación de Museos de Molina, personalizándola en su presidente, Manuel Monasterio, allí presente, y alabó el trabajo en la sombra de Daniel Pérez, comisario de la exposición itinerante del Museo de Molina que se puede visitar ahora en la Casa del Doncel y nexo de unión entre Consistorio y Asociación. Antes de presentar al ponente, Manuel Monasterio, también tuvo palabras de elogio para Pérez y para el fortalecimiento de la colaboración entre Molina y Sigüenza.
Miguel Angel Cuadrado disertó sobre los últimos descubrimientos en la cripta de la Necrópolis de la Catedral y sobre la interpretación de los mismos, aportando datos sobre la cronología de las tumbas. En esta materia, su voz es probablemente 
la más autorizada de la provincia, puesto que fue él quien dirigió, junto a María Luz Crespo, la excavación de la muralla en la Calle Cardenal Mendoza; junto a Isabel Cardín, la excavación de la tumba de los padres del Doncel en la Catedral de Sigüenza y también de la Necrópolis medieval del patio sur.
Los primeros enterramientos se produjeron en el siglo XII y se prolongaron a medida que avanzó la construcción de la Catedral. El arqueólogo afirmó que probablemente correspondían a los propios trabajadores que erigieron la Catedral. “Precisamente este es el principal interés que tiene la Arqueología, puesto que permite descubrir, al menos en cierta medida, cual fue la forma de vida de las personas en otros tiempos”, afirmó.
La excavación de la Necrópolis la emprendió el Ministerio de Cultura entre los años 1997 y 2002. El camposanto apareció cuando se acometieron los trabajos para sanear la cimentación del edificio. Desde entonces, la excavación ha propiciado numerosos estudios y hallazgos.
Cuadrado basó su afirmación sobre las personas enterradas allí, en la tipología de las tumbas encontradas, su cronología y el tipo de patologías que se deducen de las osamentas, que revelan musculaturas extraordinariamente desarrolladas, tanto en hombre como en mujeres, que manifiestan su dedicación a trabajos que exigían un enorme esfuerzo físico. 
“De todo ello se deduce que las tumbas pertenecen a los constructores de la catedral, que también contribuyeron a la repoblación de Sigüenza tras su reconquista. Fueron enterrados en el terreno que se sacralizaba al tiempo que el templo se iba construyendo”, afirmó.
Miguel Ángel Cuadrado Prieto, licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Alcalá de Henares y en la actualidad Técnico del Museo de Guadalajara. Como arqueólogo ha dirigido numerosas excavaciones en la provincia, la mayoría de ellas dentro del ámbito de la Arqueología Medieval, entre las que destacan las realizadas en la necrópolis y el poblado visigodos de Gualda, el Alcázar Real de Guadalajara, los castillos de Pioz y Cifuentes, el Arco de Cozagón en Brihuega, y el torreón de Alvar Fáñez, la Puerta de Bejanque, el foso de la plaza de Santo Domingo o los Alfares de Cacharrerías y la casa andalusí del Palacio de los Guzmán, en Guadalajara capital.
