Con Misa Mayor en la Iglesia Monasterio de las Ursulinas y la procesión, una de las más sentídas y arraigadas en el acervo cultural doncelino, en la que la talla barroca del Santo, recorre el barrio de la ciudad que lleva su nombre.
La ciudad de Sigüenza ha celebrado hoy su fiesta patronal en honor a San Roque. La devoción por el santo, que entregó su vida al auxilio de los apestados, y al enterramiento de los muertos anónimos, arranca en la ciudad del siglo XVI, un siglo devastador para la ciudad y en general para la comarca, en cuestión de epidemias, principalmente de peste.
La ciudad se encomendó al Santo para su protección ante el contagio de la enfermedad, y, cuando efectivamente se libró de la peste, cumplió su promesa y erigió una ermita situada a pocos metros de la actual. Fue en el año 1530 cuando el concejo recibió permiso para erigir una ermita al San Roque. Concretamente en septiembre de aquel año, los fieles seguntinos salieron en procesión para decidir el lugar en el que debía ubicarse. Desde entonces, San Roque es patrono de la ciudad, junto a San Vicente, y también Santa Librada. La ciudad le dedica además a su advocación, su fiesta mayor.
En Sigüenza hay una honda devoción por San Roque, que hunde sus raíces en el agradecimiento de la ciudad por su intercesión sanadora. Buena muestra de ello ha sido la presencia hoy de fieles, que abarrotaron la Iglesia Monasterio de las Ursulinas. La Rondalla de Sigüenza se encargó de acompañar musicalmente la celebración.
Después de la homilía, que correspondía hoy al párroco local, Oscar Ruiz, el Santo salía en procesión precísamente por el barrio que la ciudad doncelina le decida a su patrón. Acompañada por la música de las dulzainas, la procesión recorrió el Paseo de La Alameda, para regresar a la Iglesia por la calle de San Roque. La talla, una obra del siglo XX, pero con reminiscencias barrocas, fue portada por devotos seguntinos hasta su regreso a la Iglesia, al filo de la una y media de la tarde.
Entre los seguntinos que estuvieron presentes en la celebración se encontraba el alcalde de Sigüenza, y presidente de la Diputación de Guadalajara, José Manuel Latre, encabezando a la corporación municipal, además del senador Juan Antonio de las Heras, el diputado regional Lorenzo Robisco, la cronista oficial de Sigüenza, Pilar Martínez Taboada y el delegado de la Junta de Comunidades en Guadalajara, Alberto Rojo, entre otras personalidades.
Después de la celebración, el alcalde de Sigüenza hacía una valoración de estos primeros días de fiesta, “que están resultado un gran éxito de participación en todos sus actos, por encima de otros años, se nota una alegría en el consumo que evidencia que la crisis va quedando atrás, con una plaza de toros que presentaba ayer una magnífica entrada para presenciar la novillada picada, y con el concierto de Seguridad Social que congregó a miles de personas en la Plaza Mayor de la ciudad”.
