En la conferencia inaugural de la X Edición del ciclo de ponencias que organiza anualmente la Asociación de Amigos del Archivo Histórico de Guadalajara en la ciudad del Doncel en colaboración con el Ayuntamiento de Sigüenza.
La archivera municipal de Sigüenza Amparo Donderis inauguró ayer en el Centro Cultural El Torreón el X Ciclo de Conferencias que organiza anualmente la Asociación de Amigos del Archivo Histórico de Guadalajara en la ciudad del Doncel con una interesante disertación sobre cómo era la ciudad en el Siglo de Oro.
El Ciclo contó con dos prólogos, el de José Manuel Latre, que se encargó de dar la bienvenida a Sigüenza “un año más” a los organizadores y al público asistente y de confirmar el interés del Ayuntamiento por seguir patrocinando la iniciativa, y el del presidente de la Asociación de Amigos del Archivo Histórico Provincial de Guadalajara (AAAHP), Manuel Martín Galán.
Martín Galán dio la enhorabuena al alcalde de Sigüenza por su reciente nombramiento como presidente de la Diputación Provincial y saludó a público y autoridades presentes. El profesor se congratuló del éxito del ciclo y de su longevidad, siempre apoyada por el Ayuntamiento de Sigüenza, y destacó la sabiduría y calidad de las veinte disertaciones habidas hasta la fecha, “con temas variopintos, siempre impartidas por gente de toda solvencia profesional e intelectual, y siempre orientadas hacia el descubrimiento o repaso de la historia de Sigüenza, con la única excepción de una intervención que se centró en el aniversario de la Constitución de 1812”, afirmó el atención.
Por último, el presidente de la AAAHP, introdujo a la ponente, “la seguntina militante, aunque nacida en valencia, Amparo Donderis”. Martín Galán la calificó como “una archivera excepcional, que sistemáticamente habla de su ciudad allá por dónde va”. La archivera municipal se centró en la definición de cómo fue el Siglo de Oro en la ciudad de Sigüenza, al hilo de las efemérides de la publicación de la segunda parte de El Quijote, y también del V centenario del nacimiento de Santa Teresa.
Pese a que Sigüenza era una ciudad pequeña, “el obispado era muy importante, con un elevado estatus económico”. Las obras de la Catedral de Sigüenza estaban recién concluidas, y era necesario decorarla. La necesidad y el dinero atrajeron a muchos artistas: pintores, entalladores, ebanistas, escultores y plateros que trabajaron largos años en Sigüenza y convivieron con los seguntinos. La archivera recordó los oficios y sus profesionales que acudieron a la ciudad, y también cómo fue su relación con la población local. Además, Donderis 
se adentró también en la etnografía seguntina en el siglo XVI, aclarando cómo eran las calles, las casas y la vida cotidiana, y dedicando una parte de su conferencia a las fiestas, tradiciones, procesiones y costumbres de la ciudad en el Siglo de Oro. La disertación de la archivera se basó en una compilación de diferentes artículos que ha publicado en los anales seguntinos, que son el fruto de años de investigación en el Archivo Municipal de Sigüenza.
En la tarde de hoy, Francisco de Paula hablará sobre la corte de un obispo bajomedieval seguntino. Además del alcalde de la ciudad, estuvo también presente en la charla la concejala de Cultura, Sonsoles Arcones y los concejales Oscar Hernando, Charo Galán y Domingo Bartolomé.
