El Ayuntamiento de Guadalajara ha anunciado que durante los días 19 y 20 de mayo fumigará masivamente espacios y edificios públicos, al aire libre y cerrados.
Ecologistas en Acción de Guadalajara quiere advertir a los ciudadanos que el 100 por 100 de los productos que se utilizan para fumigar estos espacios públicos, son contaminantes hormonales, que generan graves enfermedades para la salud.
Según la Endocrine Society de Estados Unidos, la exposición a los Disruptores Endocrinos (EDC) puede producirse a través de plaguicidas, alguicidas, insecticidas, herbicidas y otras sustancias químicas diseñadas para matar organismos indeseables.
La fumigación o la dispersión en edificios, parques, jardines, cultivos agrícolas y los estanques o lagunas libera sustancias químicas en el aire y los sedimentos, que luego son inhaladas, entran en la piel y son ingeridas junto con los alimentos fumigados.
No es sorprendente que algunas de estas sustancias químicas sean EDC. Muchas, especialmente las que se utilizan para el control de plagas (por ejemplo, para exterminar insectos o roedores), fueron específicamente diseñadas para ser neurotóxicos o tóxicos reproductivos.
La alta sensibilidad de los sistemas reproductivo y neurológico a las hormonas naturales, y la similitud de estos procesos fisiológicos en los invertebrados y vertebrados significa que las sustancias químicas destinadas a perturbar estas funciones en una especie afectarán a otra incluyendo a los seres humanos.
Los herbicidas de uso extendido como la atrazina, el 2,4-D y el glifosato son considerados EDC, y el fungicida vinclozolín es un EDC conocido. Plaguicidas, como el DDT y el clorpirifos; el primero está prohibido en muchas partes del mundo, pero el segundo aún está registrado en la mayoría de los países.
El Reglamento de Plaguicidas (1107/2009) y el Reglamento de Biocidas (528/2012) prohíben el uso de contaminantes hormonales como sustancias activas de estos productos. Sin embargo, esta normativa, que intenta proteger la salud humana y el medio ambiente, no se aplica. El motivo es que no tenemos unos criterios oficiales que definan qué sustancias son contaminantes hormonales (también llamadas alteradores hormonales, disruptores endocrinos o EDC).
Y los efectos de glifosato para la salud, comprobados y referenciados científicamente son:.
Un estudio concluye que los celiacos tienen más que ver con el glifosato que con el gluten, por su efecto dañino sobre el microbioma.
– Glifosato captura el hierro e inhibe la actividad de una importante enzima CYP. Estas enzimas tienen actividad oxidativas y tienen una función de eliminar toxinas.
– Glifosato es uno de los causantes de las enfermedades epidémicas y degenerativas de los últimos años, todo tipo de canceres, autismo, obesidad.
– Disruptor endocrino en el ser humano a concentraciones 0,5 ppm. Toxicology 2009;262.184.
– Causa muerte celular o apoptosis porque inhibe enzimas humanos. Toxicology 2009;22:97
– Efecto reductor de la testosterona en un 35%. Toxicology 2012;26:269. 1 ppm.
– Estudios han demostrado los efectos dañinos en ratas en higados y riñones.
– Induce el cáncer de mama. Acelera la proliferación de células tumorales 1/trillon a 1/billón.
– Defectos de nacimientos en niños en ranas, cerditos.
– Glyfosato se bioacumula en pulmones, corazón, riñones, hígado. Monsanto indica que si por accidente se ingiere glifosato, al beber agua, se elimina y no se acumula.
– Personas con enfermedades crónicas tienen mayores concentraciones de glifosato en la orina que en personas sanas.
– Estudios en EEUU muestran un coeficiente de correlación estadística R=0,99 entre aumento de autismo y aumento de biotecnología que promueve el uso del glifosato.
– Agua que contenga más de 0,7 ppm de glifosato causa problemas renales e infertilidad.
Por todo ello, Ecologistas en Acción de Guadalajara pide al Ayuntamiento de Guadalajara y a los partidos políticos que concurren al ayuntamiento en las próximas elecciones municipales que retiren este tipo de campañas y la no utilización de contaminantes hormanales.