Ver fotos
Como cada año la localidad toledana de Santa Cruz de La Zarza estrena el mes de mayo con una de sus tradiciones con más solera, la fiesta de los mayos. Una festividad que llena las calles de música para alabar a la Virgen.
La noche del treinta de abril, un año más, las calles de Santa Cruz de la Zarza se llenaron de luz y alegría con la celebración de Los Mayos, una de las tradiciones más representativas para los vecinos de Santa Cruz de la Zarza que llenan sus calles de música, pasacalles y alabanzas a la Virgen.
Los hombres del pueblo salieron una vez más a cortejar a las mujeres, cantando a las puertas de sus casas esperando encontrar a sus futuras esposas. Esta costumbre centenaria se ha transformado en una ofrenda a la Virgen de la Paz y Virgen del Rosario, a las cuales a las puertas del mes de mayo, siete rondallas formadas les cantan la tradicional canción de los mayos.
A las 19:00 de la tarde comenzaba la fiesta, las rondallas salieron a las calles y desfilaron al son de los mayos. Un recorrido por las calles de la localidad que finaliza en la plaza mayor, donde suben al escenario un grupo para cantar una piezas entre acordes de guitarra y otros instrumentos de cuerda.
Las rondallas llevan un farolillo con su nombre y tras terminar el 1 de mayo se coloca una escarapela en recuerdo de la festividad. Una insignia que ha convertido a alguno de estos tradicionales grupos musicales en auténticos expertos de las costumbres del municipio.
Este año además, esta fiesta ha servido para hacer un homenaje más a la música, recordando a Jesús Lumbreras, conocido como «El Perú», un músico único que pone en valor la canción de los mayos y que une las voces de todos los vecinos en la despedida de la festividad para esperar un año más a cantar a la virgen y a las tradiciones de esta localidad toledana.