Es la medida más eficaz hacia los desempleados que el nuevo subsidio que comenzará a funcionar a partir de enero
La aprobación y creación de un nuevo subsidio para parados de larga duración, que se ha concretado, ha sido valorada por el alcalde de Villacañas, Santiago García Aranda, como una medida que puede ayudar a algunos desempleados del municipio, pero que considera que no va en la dirección adecuada, ya que vuelve a obviar el hecho de que los desempleados demandan más que nuevos subsidios un contrato de trabajo que, además de ayudarles económicamente, les permita también sumar cotizaciones que después generen derecho a prestaciones o se vean reflejadas en las pensiones de jubilación.
En este sentido, el primer edil villacañero recuerda que han sido varias las ocasiones en las que desde el municipio se ha solicitado que los subsidios se conviertan en planes de empleo, con unas rentas equiparadas con el salario mínimo interprofesional, que posibilite a los trabajadores realizar un trabajo, cotizar por él, y que ese trabajo repercuta además en la comunidad, ya que los ciudadanos se beneficiarán también de las labores que se realicen en la prestación de los distintos servicios públicos a través de los planes de empleo.
García Aranda entiende que este nuevo subsidio de 426 euros dejará fuera a muchos desempleados que se encuentran en una difícil situación y que no cumplen los requisitos establecidos, ya que limitan mucho el acceso al mismo. De hecho, tan solo lo podrán percibir los parados que lleven al menos doce meses en el paro, y que la situación de desempleo haya sido ocasionada por la pérdida de un trabajo, es decir, no es una prestación asistencial como la Renta Activa de Inserción, y tampoco podrán beneficiarse de él los que buscan su primer empleo. Hará falta también tener al menos un familiar a cargo y se ha de llevar al menos seis meses sin percibir ninguna prestación.